viernes, 16 de noviembre de 2012

Vaya tela, tela para cortar

Para complacer a un funcionario, en cierta ocasión Abraham Lincoln firmó una orden de traslado de ciertos regimientos. el Secretario de la Guerra, Stanton, convencido de que el Presidente había cometido un grave error, se negó a cursar dicha orden. Y, por si fuera poco, añadió: "¿Lincoln está loco!"

Cuando se lo contaron a Lincoln, éste dijo: "Si Stanton ha dicho que estoy loco, debo de estarlo, porque él tiene razón casi siempre. Tendré que ir con cuidado y estudiarlo detenidamente."

Y esto fue exactamente lo que hizo. Stanton le convenció de que la orden era un error, y Lincoln se apresuró a revocarla. Todo el mundo sabía que una parte de la grandeza de Lincoln residía en su manera de aceptar las críticas.

La verdad que el nuevo Presidente de la FAB no sale de una cuando se mete en otra, con su experiencia en los distintos estamentos, y tantos años en la junta directiva de la FAB, no puedo entender como puede cometer estos fallos, o es que está pagando favores.

Después de tanto tiempo, por fin se hace público los nuevos delegados provinciales, que como dicen los estatutos tienen que ser nombrados por el presidente. No hay sorpresas en la elecciones de los delegados, caras antiguas, la mayoría, solo hay tres nuevos directivos, en la sedes de Córdoba, Cádiz y Sevilla.

Estas tres designaciones tienen tela que cortar y empezaremos por la Delegación de Sevilla, según los murmullos que trae el Guadalquivir desde Sevilla hacia Cádiz el Delegado elegido es uno de los tres nombres que le proponen al Presidente de la FAB, por parte de los clubes sevillanos. Si esto se confirma, ¿qué tiene Sevilla que no tengamos el resto de las delegaciones?, ¿somos las demás delegaciones de segunda o tercera?, que no podamos proponer a nuestro delegado provincial. Viva la democracia federativa. Señor, si señor.

Seguimos con la Delegación de Cádiz, y sorpresa, sorpresa, no nombra a un delegado sino a un gerente que estará al frente en ella, contraviniendo el artículo 85 de los Estatutos de la FAB, donde dice que: "Al frente de cada Delegación Territorial existirá un Delegado que será designado y cesado por el Presidente de la FAB., debiendo ostentar la condición de miembro de la Asamblea General, salvo en el supuesto de que lo sea de la Junta Directiva"

Cuando usted quiera, Presidente, puede pedirnos opinión a los distintos estamentos de la provincia de Cádiz para poder proponer a nuestro Delegado.

Terminamos por el nuevo delegado de la delegación de Córdoba, como dicen algunos es un gran desconocido por el baloncesto andaluz, pero ya algunos lo conocemos por ser el Juez Único de Competición, Asesor Jurídico de la FAB (con nómina de la FAB) y Presidente de la Comisión Electoral.

Este nombramiento tiene tela, tela. No entiendo como se nombra al Presidente de la Comisión Electoral como delegado de Córdoba, cuando estó va en contra de los Estatutos de la FAB, no sé si el asesor se sabe los Estatutos y tendría que haberlo comunicado o se le nublo la vista con otro nuevo cargo dentro de la FAB y se le olvido comentar este pequeño detalle. Por si acaso le recuerdo los artículos: 

El artículo 80.2 de los Estatutos de la FAB dice textualmente: "La condición de miembros de la Comisión Electoral será incompatible con haber desempeñado cargos federativos en el ámbito federativo durante los tres últimos años, excepto en órganos disciplinarios o en anteriores Comisiones Electorales. Tampoco podrán ser designados para cargo directivo alguno durante el mandato del presidente electo."

El artículo 80.3 de los Estatutos de la FAB dice textualmente: "El mandato de los miembros de la Comisión Electoral será de cuatro años. En ese plazo solo podrán ser suspendidos o cesados, previo expediente contradictorio instruido y resuelto por el Comité Andaluz de Disciplina Deportiva."

Señor Presidente de la FAB, saque sus propias conclusiones, este nombramiento a todas luces contraviene  nuestros Estatutos.

La verdad con tanta experiencia que tiene, me extraña que caiga en estos errores, espero que sea como Lincoln y acepte de buen grado las criticas, y como le dije a su antecesor en unos de mis artículos no se preocupe que seguiré asesorándole gratuitamente.

Para despedirme quisiera decirle a mi querido amigo anónimo que lamento que no hayas conseguido ese sillón que tanto ansias. Otra vez será. O a lo mejor tenemos la sorpresa y te nombran en la Junta Directiva que falta miembros para designar.

martes, 6 de noviembre de 2012

El que bien empieza, ......

La palabra es la regla de medir en la que una persona demuestra su valor, su carácter, su compromiso, su valía, su personalidad, su fiabilidad, es decir en definitiva si  eres una persona en la que uno puede confiar o no, si eres una persona en la que puedes poner tus expectativas o no.

Ser una persona de la que se puede uno fiar, depende en la validez que tenga tu palabra si eres una persona que hoy te comprometas hacer una cosa y mañana, rompes el compromiso que implica el dar tu palabra, demuestra ser una persona con la que no se puede contar o mejor dicho con la que no se debe contar ya que te puede dejar vendido.

Mis padres siempre me ensañaron que si doy mi palabra, me comprometo hasta el final, por eso es mejor no comprometerse a nada y si me comprometo mantengo este compromiso contra viento y marea, al precio que sea necesario. Porque mi palabra es mi única riqueza, es mi honor, es la manera de que las personas que depositen su confianza en mi sepan que si me he comprometido, lo llevare a cabo aunque eso signifique renunciar a otros menesteres.

Piénsate bien a quien y como das tu palabra, porque una vez que la des no te la van a devolver, porque te puede salir caro romper con ella.

Por eso os voy a contar el primer capítulo de la vida, como nuevo Presidente de la FAB, de que no es una persona de fiar, porque una vez elegido presidente tuvo una reunión en la sede de la federación en El Puerto con el candidato alternativo y hasta le fecha delegado en Sevilla, donde le dijo con muy buenas palabras que no se preocupara, y que le daba su palabra de que seguiría como delegado en Sevilla, aunque no le nombraría Vicepresidente, que debía de entenderlo. A los pocos días le llama por teléfono y que lo siente pero que no puede mantener su palabra, porque su equipo no está de acuerdo con ese compromiso y que lo cesa en su cargo.

No conforme con eso, se le cambian las claves de los correos corporativos, de la página web y el cesado delegado sevillano desaparece, como los fantasmas, de todo lo relacionado con la andaluza, si como en estos últimos años el delegado sevillano no existiera.

Sus acciones le delatan, no es persona de fiar, no cumple con su palabra, quiere borrar los años de la vida de una persona que bien o mal ha dado mucho por el baloncesto.

Otro capitulo merece la visita del presidente de la FAB al Edificio Bronce, sede de la Federación Española, donde se reunión con el Presidente de la FEB, y con lo que le gusta a Pepe una foto, el presidente andaluz se la tuvo que hacer con el presidente valenciano.

A la fecha de hoy todavia no se ha nombrado la Junta Directiva, por problemas en la elección del nuevo delegado en Sevilla, se escuchan tambores, y no son porque haya salido ninguna cofradía por las calles sevillanas.

Empieza bien el nuevo presidente de la FAB