domingo, 26 de mayo de 2013

Hay un tiempo para llegar, un tiempo para estar y un tiempo para salir

Hay un tiempo para cada cosa y cada cosa tiene su tiempo.

El próximo día 2 de junio cierro un capitulo importante en el libro de mi vida, dejo el arbitraje, tenemos que ser conscientes y sobre todo estar preparados para saber que nuestro tiempo ha pasado, y mi tiempo para irme ha llegado. Es triste tomar la decisión de partir, pero a todos nos llega el momento de decir adiós, y dejar aquellas canchas en las que recibí y compartí pequeños y grandes conocimientos con todos quienes en mi entorno siempre estuvieron para ayudarme.

Tengo 47 años de los cuales llevo 33 arbitrando, esta claro que el arbitraje ha sido muy importante dentro de mi vida. Hemos ido siempre de la mano. Me ha enriquecido tanto a nivel profesional como a nivel personal.

Hasta hace poco tiempo tuve la oportunidad de compartir grandes experiencias. Quizá serán éstas buenas o quizá serán de recuerdos ingratos, pero lo fundamental es que durante el lapso de tiempo que permanecí en las canchas, entregué mi vida con emoción, paciencia, sentimiento de ver crecer juntos la gran alegría de ser grandes siendo pequeños.

En la escalera del arbitraje, todos los peldaños, por incómodos que sean, nos permiten progresar. Escalera que no cesamos de subir, hay peldaños que son más fáciles y alegres de subir, otros nos resultan incómodos y difíciles, pero todos ellos nos hacen progresar, todos son provechosas lecciones prácticas y peldaño a peldaño, acción a acción nos convertimos en lo que somos.

Gracias al arbitraje he viajado, conocido lugares, pero sobre todo he conocido a gente que me han hecho enriquecer como persona, podría nombrar a muchos pero creo que no sería justo, ya que también se me olvidarían muchos otros, a todos ellos gracias por hacerme crecer como persona. Constituye para mí una gran satisfacción haber tenido la oportunidad de conocer de cerca a este grupo humano que tanto me han dado y me han ayudado.

Durante estos años me he sentido deportista, aunque algunos me llamasen de todo desde la grada. Siempre he luchado porque el árbitro sea considerado uno más en la rueda de este circo llamado BALONCESTO.

Me voy tranquilo, sabedor de que lo que he hecho ha sido por el arbitraje, seguro que he metido la pata y algunos se habrán sentido ofendidos, a estas personas les pido perdón, pero uno es como es.

El olvido, que pagamos más caro, es el de no disfrutar plenamente lo único valioso y real de que disponemos, que es el día a día en el que nos encontramos viviendo con nuestras familias y amigos. Tenemos tiempo para agobiarnos, estresarnos, hablar mal de los demás, organizarles la vida, sentirnos desdichados, etc. y no reservamos apenas tiempo para disfrutar el presente de cada día que se nos escapa de nuestras manos. Y yo voy a entregarme a disfrutar del instante en que vivimos, disfrutando de mi familia y amigos.

Lo que si quiero es tener un recuerdo especial para 5 personas, dos por desgracia ya no están junto a mi, pero sé que desde donde están siempre han velado por mi. Gracias por darme la vida y darme la educación que me disteis, y no tanto por los estudios, sino por las lecciones del día a día que son más importantes. Gracias por enseñarme a vivir y valorar el lado más maravilloso de la vida.

A las otras tres, pediros perdón por mis ausencias, por todos aquellos pequeños detalles que me perdí, por mis frustraciones, por mis malos humos que habéis soportado durante tantos años a consecuencia del arbitraje.

Gracias por haber sido mi apoyo en los momentos difíciles, en las alegrías y sobre todo por haber estado ahí. Gracias por haberme hecho sentir especial y privilegiado. Gracias por haberme aceptado como soy.

Chary, Óscar y Helena os quiero.

Quiero también agradecer a todos aquellos lectores que me han dado un poco de su tiempo para leer este humilde blog.

Ahora empiezo a escribir en la página en blanco de un nuevo día.